Carritos para ellos

Muchas veces nos toca hacer de mecánicas preparando la silla para algún paciente.
En este caso montamos la silla que era de nuestro amado Viernes para ver si Afra se adapta a ella. Afra estaba paralítica por un atropello que le causó un fractura en el fémur y compresión de médula espinal. Conseguimos que volviera a mover las patas pero no a caminar por lo que le recomendamos la silla.

Hay que valorar muchas cosas antes de decidir ponerla como:

  • Si el animal realmente la necesita. Muchas veces hemos visto casos de pacientes a los que se les pone un carro con las mejores de las intenciones , pero hay animales que se acostumbran a ellas y dejan de luchar en su recuperación porque ya no ven necesario seguir pelando ya que día a día se desplazan sin mayor esfuerzo ,la famosa ley del mínimo esfuerzo.
  • Si se adapta a ella y que modelo es el más adecuado para él o ella.
gata con carrito en la sala de terapias activas
Afra con su nueva silla de ruedas

¿Les va a beneficiar?

Hay casos sobretodo en animales pequeños que no salen al exterior en que realmente no es necesaria ya que lo único que va a hacer la silla es entorpecerle la vida al paciente. Las sillas no están preparadas para que puedan pasar por debajo de nuestras sillas o mesas del salón, entre nuestros muebles, etc.

En casos así lo que hace la silla más que ayudar es entorpecer además de forzar la postura de un animal sin ser necesario.

En el caso de Afra, estamos preparando la silla, porque está en una maravillosa casa de acogida donde la cuidan mucho, en la que tiene jardín . Por lo tanto si a Afra que tiene acceso al exterior acepta la silla y se adapta a ella le facilitará poder desplazarse por el jardín, pero lo recomendable es que dentro de casa no se la pongan.

Como os comentábamos depende mucho de varios factores por lo cual os recomendamos que siempre que os planteéis utilizar una silla de asistencia contactéis con profesionales para que os ayuden a plantear las mejores opciones.